«… la maleza había comenzado a recuperar parte del terreno perdido y varias zonas excavadas habían sido vueltas a enterrar para evitar los efectos de la intemperie…»
-El puente del tiempo, capítulo 17: Mapas y leyendas-
En el municipio de Talavera la Nueva y en las proximidades de antiguas vías de comunicación (Vía 25 del Itinerario Antonino), se localiza este magnífico ejemplo de villa romana. Aunque el periodo de ocupación más espectacular corresponde al de una villa bajoimperial, en realidad el lugar estuvo habitado durante aproximadamente 700 años. Durante ese tiempo, los hombres dejaron huellas de su forma de vida y de la mudanza de sus creencias.
El próximo río Tajo y la fertilidad de los terrenos que riega habrían sido determinantes en la configuración del espacio. La aparición de un ara dedicada a las ninfas en las proximidades parece indicar que allí se rindió culto a estas deidades. Las ninfas están relacionadas con el agua y en el entorno había buenas fuentes, esta abundancia de agua también pudo favorecer la existencia de un salicetum, es decir, un bosque de sauces del cual podría venir el nombre del lugar: «El Saucedo». En cualquier caso, los primeros vestigios de la villa datan de época altoimperial (segunda mitad del siglo I d. C.) momento en el que se levantó un estanque o piscina que quedó cubierta por las construcciones posteriores.
A finales del siglo III d. C. se erigió la suntuosa residencia cuyos restos son hoy más visibles. La villa se articuló en torno a un gran peristilo y contó con una zona de termas. El complejo termal estuvo dispuesto según la tradición romana con una zona de agua caliente (caldarium), una habitación templada (tepidarium) y un área para tomar baños fríos (frigidarium). Los acaudalados señores que allí habitaron y sus visitas más cercanas disfrutarían de los placeres del líquido elemento recorriendo las estancias mientras conversaban o cerraban negocios. Para aprovechar los ratos ociosos, los que allí vivieron parece que eran aficionados a los juegos de mesa pues se han encontrado canicas de arcilla y fichas utilizadas en muchos pasatiempos de la época. Pero no se engañen, no todo era placer, el dominus o señor, sin duda emplearía algo de su tiempo supervisando el trabajo de los rústicos que realizaban tareas agrícolas, ganaderas y artesanales.
A finales del siglo V, la villa se transformó radicalmente construyéndose una basílica y un baptisterio en el que el bautismo se realizaba por inmersión (volvemos al agua). Es posible que los propietarios del lugar donasen la villa, quizá ya en ruinas, a la Iglesia. Tal donación buscaría obtener algún beneficio vinculado al cultivo de las tierras cedidas (sin descartar otras motivaciones que también pudieron estar presentes como la búsqueda del prestigio social o el convencimiento religioso de los donantes). La basílica atendió las necesidades de una población cristiana que iba en aumento manteniéndose en pie hasta el final de la época visigoda o comienzos de la musulmana. En el museo de Santa Cruz en Toledo, se conserva un mosaico que estuvo en el ábside de la basílica en el que aparece una mujer sosteniendo un cuerno de la abundancia (cornucopia) y un globo o luna creciente que ha recibido distintas interpretaciones.
Las excavaciones de la villa hoy se encuentran paralizadas por los recortes presupuestarios, esperemos que vengan tiempos mejores y el lugar pueda en breve volver a ser objeto de estudio y visita.
Para saber más:
La villa romana de «El Saucedo» en la Wikipedia
Ofelia Jiménez Cañizos, C. Taléns, Raquel Castelo Ruano, María Aguado Molina, Raúl Arribas Domínguez, C. Sierra, Ana Torrecilla Aznar, A. López: El yacimiento arqueológico de El Saucedo (Talavera la Nueva, Toledo): balance y perspectivas. Cuadernos de prehistoria y arqueología, nº 25, 2, 1999, pp. 193-250
R. Castelo Ruano, C. Bango, A. López, M. Aguado: El Saucedo (Talavera la Nueva, Toledo). Un ejemplo de villa bajoimperial en la provincia de la Lusitania. Ref. Revista: Anejos Archivo Español de Arqueología
Alicia M.ª Canto: El paisaje del teónimo: Iscallis Talabrigensis y la aspirina. pp. 107-133 de: Religión, lengua y cultura prerromanas de Hispania. Editado por Francisco Villar, María Pilar Fernández Álvarez. Universidad de Salamanca 2001